José María Sesín Maldonado, mexicano esencial en la lucha contra el COVID-19 en España.
Por: Mayra García Sánchez
Barcelona, 25-03-2021- 10:00 CET
José María Sesín Maldonado es un médico mexicano radicado en España. Originario de Apizaco, Tlaxcala, llegó a este país hace más de 12 años con la intención de seguir su especialización. Actualmente y desde su trinchera (la atención primaria) da seguimiento a pacientes leves contagiados por Covid-19, hace la programación y cribados de diagnóstico; rastrea contactos, además, de atender y supervisar a pacientes con secuelas pos-COVID.
¿Qué estudiaste y qué haces en la actualidad?
Estudié medicina en la Universidad Autónoma de Guadalajara, hice mi especialidad en Medicina Familiar y Comunitaria en la ciudad de Barcelona, además de un máster en actualización para médicos de Familia.
Actualmente soy médico de “cabecera” (familia), en un Centro de Atención Primaria (público) de la localidad de Montgat en Barcelona. También colaboró por cuenta propia en una empresa donde brindamos cuidados paliativos a domicilio y fui iniciador de una plataforma online y App que se llama Omnidoctor.
¿Por qué elegiste España para especializarte?
Básicamente tomé la decisión de emigrar a este país por la facilidad que había en ese entonces de ingresar a una Especialidad Médica, además de que el hecho de hacer una especialidad en el extranjero tiene cierto peso en nuestro país, ya que mi intención inicial era volver a México.
¿Cuál está siendo tu experiencia en esta pandemia como profesional de la salud?
Vivir una pandemia desde adentro es un fenómeno muy curioso, ya que tienes que adaptarte a ciertas medidas, actuar con rapidez, actualizarte en todo momento, ya que los protocolos, los tratamientos, los métodos diagnósticos y las directrices cambian de una semana a otra. En estos casos la organización, el trabajo en equipo y la formación toman un papel fundamental.
Actualmente en atención primaria llevamos la batuta de la pandemia con relación al seguimiento de los pacientes “leves” contagiados por COVID, hacemos cribados diagnósticos, rastreo de contactos, programación/realización de pruebas diagnósticas, manejo de pacientes y la atención a los pacientes con secuelas post-COVID, por lo que, aunque no lo pareciera el trabajo se está incrementando en más de un 150 %, ya que seguimos viendo a los pacientes de nuestras consultas.
¿Qué es lo que más te está impactando en la lucha contra el COVID-19?
La incertidumbre inicial; no sabías cómo se iba a comportar el virus, hasta dónde íbamos a llegar. Veíamos cómo compañeros que trabajan en el sector hospitalario nos hablaban de la situación desde dentro, haciéndonos ver que la infección por COVID era una cosa seria; que la gente realmente moría del virus. Se trata de un virus muy traicionero por las complicaciones que desencadena en un periodo de tiempo.
Personas que estaban “clínicamente” bien desencadenaban una cascada inmunitaria (llamada tormenta inmunitaria) y en un periodo de 24 a 48 horas terminaban consumidos.
También veíamos cómo se iban saturando las UCIs, los hospitales, el alto grado de contagiosidad del virus. En un momento se contempló enviarnos a hospitales de campaña. Y, finalmente, ver que las residencias de ancianos estaban al borde del colapso, sin personal los residentes en algunos sitios olvidados.
¿Cómo lo sobrellevas?
En este momento me siento agradecido por todo lo que hemos aprendido y vivido en esta experiencia. Ahora estoy tranquilo por el hecho de tener ya varias vacunas aparentemente efectivas. Hoy en día nos ha tocado acostumbrarnos a vivir con el virus y a pesar de él.
¿Qué le dirías a los mexicanos en España y México?
Que esta situación, como ya se ha visto, es algo muy serio. Las medidas de protección, aislamiento e higiene son sumamente importantes. Los que aún siguen siendo escépticos de la situación, que se lo tomen en serio, que a pesar de que, aparentemente, la situación hoy en día va mejorando, no hay que bajar la guardia en ningún momento. Creo que de ahora en adelante es algo con lo que tenemos que acostumbrarnos a vivir, ya que creo esto va para largo.
¿Volverás algún día a México?
Cuando llegué a Barcelona por primera vez, mi intención en todo momento fue volver a México, incluso
cuando regresé a México (en el 2012), estuve trabajando en Cancún, ya tenía un proyecto en mente para formalizar una empresa en el sector sanitario con gran potencial. Volví a Barcelona por mi título de especialidad y conocí a mi esposa que ha sido gran soporte en todo momento, ahora tenemos dos hijos (ambos con nacionalidad mexicana y española) y por el momento seguiremos por aquí, pero no descarto que cuando toque jubilarnos, y los niños sean grandes e independientes, hacerlo en mi México lindo y querido.
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